Chamanismo
Bienvenido a tu web de información sobre chamanismo.¿Qué es el chamanismo?
El chamanismo es el conjunto de prácticas espirituales y de sanación más antigua de cuantas existen. Se basa en hechos, en la experimentación y el conocimiento directo de la naturaleza y el cosmos. El chamanismo se fundamenta en la premisa de que el mundo visible está influido por fuerzas invisibles que afectan a todas a las manifestaciones de la vida. Y con este conocimiento directo de lo invisible se comprende lo visible y se adquieren respuestas y soluciones para todos los aspectos de la vida. En cierto modo, el chamanismo consiste en vivir en continuo equilibrio con la naturaleza y con uno mismo. Se trata de recordar y experimentar ese vínculo sagrado con el cosmos.
En cierto sentido el chamanismo es un “misticismo activo” ya que considera que todo cuanto existe es sagrado. E igualmente, para la cosmovisión chamánica, todo está conectado y lleno de vida y, por tanto, podemos relacionarnos con todo cuanto nos rodea.
No hay dudas de que todas las culturas gozan de un pasado chamánico cuyas raíces se hunden en un pasado remoto. De hecho la mayoría de las religiones poseen un origen chamánico, que podría decirse que es la esencia de gran parte de sus conceptos espirituales. Algunos de sus aspectos se mantienen en el fondo de estas religiones, generalmente en sus prácticas místicas y simbólicas. En la cosmovisión del mundo griego estaba influenciada por el chamanismo, como se refleja en las historias de Tántalo, Prometeo, Medea y Calipso entre otros, así como en las prácticas mistéricas, como las acontecidas en Eleusis.
Las prácticas chamánicas de muchas culturas fueron marginadas con la propagación del monoteísmo en Europa y el Oriente Medio. En Europa, comenzó alrededor del año 400, cuando la Iglesia Católica consiguió la primacía sobre las religiones griega y romana. Los templos fueron destruidos sistemáticamente y sus ceremonias prohibidas o apropiadas. La caza de brujas fue la última persecución para acabar con el remanente del chamanismo europeo.
La represión continuó con la influencia católica con los antiguos colonizadores europeos. En el Caribe, y América Central y del Sur, los sacerdotes católicos seguían los pasos de los conquistadores y eran el instrumento de destrucción de las tradiciones locales, denunciando a sus practicantes como “representantes del diablo” y acabando con sus antiguos ritos. En Norteamérica, los puritanos ingleses realizaron campañas periódicas de ataque contra los pueblos indígenas a quienes consideraban como hechiceros.
Actualmente, el chamanismo sobrevive sobre todo en pueblos indígenas. Su práctica continúa en las tundras, las selvas, los desiertos y otras áreas rurales, y también en ciudades, pueblos, suburbios, y aldeas de todo el mundo. aún sigue especialmente extendido en África, y también en Sudamérica, donde existe un chamanismo sincrético muy latente.
¿Qué es un chamán?
La palabra tungusa šamán proviene de la china sha men tomada del Pali, śamana, y en última instancia del sánscrito śramana: “asceta”. La palabra pasó a través de ruso y alemán antes de que fuera adoptada por el inglés, shaman, y llegara al español.
Se refería originalmente a los sanadores tradicionales de las áreas turcas y mongolas del norte de Asia (Siberia) y Mongolia; chamán es la palabra turco-tungus para sanador. En turco fueron llamados Kam y a veces Baksı.
Esta teoría analiza el hecho de que esta palabra tungusa contiene la raíz “sa -”, que significa “saber”. Chamán sería así “el que sabe” u “hombre de conocimiento”.
En su uso común, es equivalente al de brujo, hechicero o curandero: un término que une las dos funciones del chamán: conocimiento del saber mágico y capacidad de curar a las personas y de reparar una situación problemática. Sin embargo, estos últimos términos se consideran generalmente peyorativos y antropologicamente inexactos. Es el término usado para indicar a este tipo de persona, presente principalmente en las sociedades cazadoras y recolectoras de Asia, África, América y Oceanía y también en culturas prehistóricas de Europa. En algunas culturas se cree también que el chamán puede indicar en qué lugar se encuentra la caza e incluso alterar los factores climáticos. Esto de debe a que al chamán se le atribuye la capacidad de modificar la realidad o la percepción de ésta, de manera que no responden a una lógica causal. Esto se puede expresar finalmente, por ejemplo, en la facultad de curar, de comunicarse con seres de otro plano de existencia y de presentar habilidades visionarias y adivinatorias.
Según en que cultura los nombres para designar al chamán varían, por ejemplo: taita (Colombia), uwisi (Ecuador), marakame (Mexico) u hombre medicina (Norteamérica).
¿Quién puede ser un chamán?
Usualmente los individuos se inician en el chamanismo de tres formas principales: decisión propia, transmisión hereditaria y la confrontación de una crisis que los lleva a considerar el rol de chamán. No importa cual sea el método de selección, el futuro chamán debe participar de un período de adiestramiento riguroso y pasar una serie de pruebas.
El chamán usualmente es una persona con unas características muy especiales dentro de su cultura. Por ejemplo, en algunas culturas el que una persona nazca con una deformidad física es signo de que puede ser chamán. En otras, si una persona logra sobrevivir a la descarga de un rayo tiene entonces potencial chamánico y en algunas comunidades ser mujer es un requisito para poder convertirse en chamán. Varias culturas entienden que para ser chamán hay primero que estar enfermo, física o emocionalmente, y pasar por el proceso de curarse de esa enfermedad.
En la mayor parte de las culturas convertirse en chamán requiere un proceso que se caracteriza por períodos extensos de soledad y aislamiento. El futuro chamán tiene que enfrentarse a diferentes tipos de sacrificios, pruebas y aprendizaje. La iniciación chamánica es un proceso complejo y doloroso en donde muchas veces la salud mental y física del individuo está en juego. Es un período en donde la persona interactúa con el mundo de los espíritus con el objetivo de aprender sobre la naturaleza de las enfermedades y las formas de curarlas. Una temática predominante en la iniciación chamánica es la muerte y el renacimiento. El chamán tiene visiones en donde percibe su cuerpo desmembrado o se percibe como un esqueleto. En estas visiones, el futuro chamán experimenta su muerte para luego resucitar como una persona transformada totalmente.
Cosmovisión chamánica
Para el chamán, el universo está dividido en tres mundos: el mundo subterráneo, el mundo intermedio y el mundo superior. A estos tres mundos se les conoce en varias culturas como el Árbol Cósmico.
En el mundo subterráneo se encuentran los animales de poder y los espíritus de los muertos. En este mundo el chamán se enfrenta a todo lo que atenta en contra de la salud del individuo. También, en el mundo subterráneo se encuentran sus guías espirituales y las almas pérdidas de sus pacientes. Este mundo inferior está representado simbólicamente por las raíces y por la serpiente.
El mundo superior es aquel en donde habitan los maestros espirituales, los dioses y los espíritus superiores. Los chamanes viajan al mundo superior para obtener conocimiento y sabiduría. Ese mundo superior está representado por las ramas del árbol y el cóndor.
Y el mundo intermedio es aquel en el cual viven los seres humanos y constituye la realidad ordinaria que conocemos. Los chamanes pueden viajar a este mundo para controlar el mal tiempo y conocer lo que esta pasando en otros sitios. Este mundo medio está representado por el tronco del árbol y los felinos. Estos tres mundos están conectados a través de un eje o axis mundi.
En la cosmovisión chamánica no hay dogmas ni reglas fijas, aunque si que se basa en una serie de premisas o principios, que se pueden sintetizar de la siguiente manera:
• Todo es energía y todo tiene un algún grado de conciencia: todo está vivo.
• En el Universo todo está conectado y podemos experimentar las conexiones y comunicarnos con todas las cosas.
• El Universo tiene un aspecto material y otro espiritual y estos no está separados, aunque lo percibamos como separados.
• El aspecto espiritual crea el material.
• Podemos aprender, obtener ayuda, sanación y guía de los cualquiera de los elementos de la naturaleza y el cosmos de forma
consciente y deliberada y co-crear nuestra experiencia de la realidad a través de experiencias directas, simbólicas y/o intuitivas.
Los chamanes ya sabían desde épocas ancestrales, muchas de las cosas que con el tiempo, han sido corroboradas por la ciencia en nuestros días. Ellos ya conocían, por ejemplo: que materia y energía son un continuo, que la energía puede transformarse en materia y la materia en energía, que nuestra conciencia e intenciones influyen y modifican tanto a la materia como a la energía.
Metodologías del trance chamánico
Generalmente, el chamán entra en trance para acceder al mundo sutil, el mundo invisible y poder desplazarse por el Árbol Cósmico. Tal como siempre hemos explorado el mundo físico que nos rodea, los chamanes han explorado los reinos no visibles de la realidad, trayendo de vuelta el conocimiento y la información que les permite actuar como mediadores, curanderos y guías. Esta otra realidad o mundo invisible ha sido definida por las diferentes culturas chamánicas de muy diferentes maneras, considerándola muy habitualmente como uno de los estratos del Árbol Cósmico. Para que dicho viaje pueda ser posible, los chamanes han desarrollado una serie de métodos que les permiten modificar su conciencia y que no ésta, no esté anclada en el plano físico. De esta forma, mientras el chamán está en trance, desplaza una parte de su conciencia a hacia esos otros niveles de la realidad. A este tipo de trance se le denomina Vuelo del alma o Viaje chamánico. Los métodos utilizados son muy diversos, y en ocasiones se combinan varios métodos a la vez. Algunos de los métodos más habituales para llevar a cabo estos trances son: Tocar el tambor o la sonaja, danzar, cantos, respiración chamánica, ayunos, vigilias, cabaña de sudación, búsquedas de visión o el uso de plantas sagradas o enteógenas.
El trance, base de la actividad chamánica, es un estado modificado de la conciencia donde las reglas del pensamiento racional son desarticuladas por fuerzas y dinámicas de la psique aún hoy en día difíciles de comprender. El mundo ordenado de la lógica mental es alterado por el acceso a un mundo en donde la energía y la información, se transforman en símbolos y en donde las acciones simbólicas se transforman en hechos reales.
Guías y aliados chamánicos
Para poder realizar muchas de sus funciones, el chamán debe contar con la ayuda de sus aliados de poder que se encargaran de protegerlo y orientarlo. El chamán cuenta con una gran gama de entidades espirituales a su disposición: los ancestros, los espíritus de las plantas y de los animales de poder y una infinidad de seres sutiles. Sin espíritus guardianes o aliados los chamanes están desprotegidos en sus trances y así poder confrontar el origen del mal que aqueja a su paciente o su comunidad. Para los chamanes, los animales tienen un papel destacado porque son poseedores de la fuerza vital y de cualidades muy específicas de las que carecen los humanos, como volar, tener garras, sobrevivir bajo el agua, etc; en especial algunos animales, como los grandes felinos, los osos, los venados, las aves y los reptiles como las serpientes. Los animales son, así, poseedores de ciertos poderes, por lo que se ubican dentro del ámbito de lo que está más allá del alcance humano, ya sea como deidades, como representantes o manifestaciones de las mismas, o como símbolos de diversas facultades o fuerzas. Y simultáneamente, de entre todos los seres de la naturaleza, los animales son los más cercanos al ser humano, estableciéndose así profundos lazos y convirtiéndose en poderosos aliados del ser humano.
El acto de ocuparse de los ancestros es una costumbre que se pierde en la noche de los tiempos y, que se ha mantenido hasta nuestros días en mayor o menor medida. El culto a los ancestros es una práctica originaria del mundo chamánico que está basada en la creencia de que los miembros de un clan que han muerto acceden a una nueva existencia, desde donde se interesan por los asuntos de sus descendientes. Por esta razón, desde tiempos inmemoriales, la importancia de honrar a los ancestros radica en que este rito aseguraba la buena disposición de los muertos hacia los vivos y, por ende, garantizar el bienestar de las nuevas generaciones. Por ejemplo, en las tribus taínas de la actual Costa Rica, se rendía culto a los ancestros, puesto que se creía que al morir se habían convertido en espíritus protectores con poderes sobrenaturales. Así, son los chamanes, los encargados de comunicarse con los ancestros y hacer de mediadores entre los dos mundos.
La práxis chamánica
El desplazamiento de la conciencia del chamán fuera de los límites de la realidad ordinaria es la particularidad de su práctica, su especialidad. Es mediante su trance, que el chamán entra en contacto con el mundo de los espíritus y, de estos mundos paralelos, recupera información que será trascendental para el mantenimiento del bienestar de la comunidad y de sus miembros.
Para el chamán, el propósito de la práctica de la sanación no es evitar la muerte ni el dolor sino ayudar al individuo a conectarse con su alma y encontrarle significado a la vida. Encontrar el propósito de la vida hará que el individuo sepa qué lugar le corresponde en su comunidad. Desde esta perspectiva, la enfermedad tiene su origen y significado en el mundo interior del individuo. Tener salud significa estar en armonía con las diferentes dimensiones de la vida y con todo lo que nos rodea.
En principio debemos decir que no todos los chamanes curan de igual forma. Pero hay algunos principios que son comunes a todos los chamanes para restablecer la armonía a las personas. Algunos de los métodos más empleados en las curas chamánicas son: el viaje chamánico con tambor o sonajas, plantas medicinales, plantas psicotrópicas, sahumerios, cantos o imposición de manos, por poner algunos ejemplos.
Neochamanismo
El movimiento New Age se ha apropiado de algunas ideas del chamanismo, así como de creencias y prácticas de las religiones de oriente y de distintas culturas indígenas. Como con otras apropiaciones, los seguidores originales de estas tradiciones condenan su uso, considerándolo superficialmente entendido y mal aplicado.
Pero ciertamente, hay un gran esfuerzo en algunos círculos de terapeutas, antropólogos e investigadores para rescatar el chamanismo y ofrecerlo de formas más modernas y así poder integrar al menos, parte de todo ese gran legado de conocimiento ancestral y ayudar en muchos aspectos a las personas que viven en una sociedad industrializada. Michael Harner es un antropólogo pionero en recuperar algunas de las prácticas chamánicas de varias culturas indígenas y adaptarlas al mundo actual. Harner ha hecho frente a muchas críticas por creer que partes de diversas tradiciones chamánicas se pueden sacar de contexto para formar una cierta forma de tradición chamánica universal. Algunos de estos neochamanes también se centran en el uso ritual de psicodélicos o enteógenos, así como otros se enfocan en la magia ceremonial tradicional. Alegan que se basan en tradiciones empleadas de la Europa antigua, en donde creen que muchas prácticas chamánicas y otros sistemas místicos fueron suprimidos por la iglesia cristiana. Un ejemplo es la brujería en la edad media, considerada hoy en día como un vestigio de antiguas prácticas chamánicas en Europa.
Actualmente podemos encontrar muchas corrientes que hacen referencia al neochamanismo con nombres tales como Chamanismo Esencial, Chamanismo Transcultural o Chamanismo Universal.